BLACAMAN El Gran Fakir


A mediados de los años 20's, en diversos teatros del mundo era presentado uno de los faquires más prestigiosos, su nombre era Blacaman, el hombre que hipnotizaba a los animales.

Se presentó en los grandes escenarios europeos en 1923, asombrando al público del Wintergarten de Berlín, al de L'Empire de París, a los espectadores del Teatro Circo Olympia de Barcelona y el Teatro Price de Madrid, también emprendió grandes giras por el continente americano, causando furor en la gente de la época.

Blacaman, era un gran hipnotizador, el mejor del mundo, -de acuerdo a los comentarios de la época. No existía nadie que pudiera hacer frente al poder de este faquir, leones y tigres, permanecían quietos, con sus fauces abiertas  o parados en dos patas.

Inició hipnotizando aves de granja, después animales mayores,  hasta lograr que ningún ser humano escapara  a su poder hipnotizador.


En su circo, llamado "The Blacaman Circus", llevaba consigo diversas atracciones, viajaba con cincuenta leones,  ochenta cocodrilos y ocho toneladas de equipo, un circo muy grande para la época.


El Misterio en torno a Blacaman


Muchos decían que el Gran Blacaman era uno de los personajes más espectaculares,  creció en Italia y se hizo pasar por faquir indú, de barba rala, ojos agudos, y una melena áspera, que imponía a cualquier fiera más salvaje. Todavía en Venezuela, se escucha a los abuelos decirle a los nietos, pareces Blacaman, para hacer alusión de que tienen el pelo muy largo.

El escritor colombiano Gabriel García Márquez, se inspiró en este célebre personaje, para escribir un cuento, se titula "Blacaman el bueno, vendedor de milagros", y en la película "You Cant't Cheat an Honest Man" de 1939, hizo aparición  presentando uno de sus números.

En la ciudad de Caracas, debutó en el año de 1926, teniendo una gira exitosa, por lo regular se presentaba en las plazas de toros antes de la corrida, donde era enterrado vivo. Permanecía bajo tierra hasta que caía el último toro de la tarde, sus ayudantes lo desenterraban, mostrando a todos que sus signos vitales no tenían el mínimo de problema, demostrando así que era el hombre que moría dos veces.


Tuvo muchos imitadores e incluso un hijo (falso) que intentó sucederle. Su circo, constantemente viajaba de América a Europa, ya que había ganado bastantes seguidores, lamentablemente a comienzos de los 40's, un naufragio lo hizo pasar una larga temporada en Venezuela. Durante su estancia -comentan sus cronistas-, resolvió el caso de un león de montaña o puma, que asolaba a los vecinos de la localidad de La Pastora, aumentando con esto, su popularidad.

Su nombre era Aversa Blacaman, nació en 1902 en la localidad  de Calcuta, decía ser hijo de artistas, de madre italiana y padre hindú. Comenzó su carrera, con números de prestidigitación y faquirismo, para después llegar a hipnotizar a animales grandes, ya que esto causaba gran furor en el público.

Fue un gran peregrino y conoció prácticamente todo el mundo. El misterio de su identidad marcó profundamente los últimos años de su vida, ya que de acuerdo al periodista J. D. Benavides, lo trataba de farsante, argumentando que el verdadero Blacaman, había muerto en Argentina en 1929. 

Al generarse esta gran noticia de su identidad, el mago visitó la redacción del periódico "Últimas Noticias" en la ciudad de Venezuela, fue al día siguiente, para defenderse, diciendo: "Yo soy el faquir auténtico" y la persona que se hacía pasar por mí, era un ex ayudante que usurpó mi nombre y se aprovechó de mi popularidad.

Con la segunda guerra mundial en su apogeo, llegaron los problemas para este gran empresario, debido a su condición de extranjero y de lo que un empleado encontró en su camerino. El trabajador entregó al gobierno una credencial del partido fascista italiano, siendo considerado ciudadano del eje y fue tratado como enemigo, lo que le causó la ruina de su fabuloso circo. Terminó sus últimos días como mecánico, montando su negocio en Bigott de Maripérez Venezuela, decía: "Ya no tengo nada que ambicionar, tengo casa, vivo feliz con mi señora, no me azotan las preocupaciones de antaño y sé lo que es un hogar".

De acuerdo a los comentarios de la época, Blacaman fue un personaje con grandes poderes. Lamentablemente, nadie se dedicó a estudiar si verdaderamente tuvo facultades o sus presentaciones era solo el producto del entrenamiento que tenían sus animales amaestrados. Surgen varias dudas, ¿cómo podía mantenerse por más de una hora enterrado vivo?,  ¿Acaso su padre le había transmitido los conocimientos de faquir? 


La verdad nadie podrá saberla, ya que los relatos de este personaje, no son muy extensos. Solo quedará en la memoria escrita, los pocos relatos que los abuelos mencionaron sobre él. Así fue como terminaron los días, del hombre que dominaba a las fieras.





 

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