Asesinos en serie

En esta ocasión, vamos a conocer el lado más oscuro de la psiquis humana. Pero antes, nos gustaría primero hacerle una pregunta:

¿Qué motivos cree usted, que existen para hacerle daño a otra persona?

De acuerdo a los criminólogos, existen tres motivos básicos para matar: el dinero, los celos y las venganzas. Y cualquier persona en determinadas circunstancias sería capaz de hacerlo.

En el mundo de  la criminología, existe un  tipo de individuo, que representa el eje central de  sus estudios, y son los psicópatas.

La psicología, se interesa por este tipo de personas y ha descubierto, que no tienen ninguna de las tres motivaciones anteriores; podemos decir que este tipo de individuos,  matan por el  simple placer de hacerlo. 

Los conocemos como asesinos en serie y en esta ocasión, les presentamos una interesante entrevista con uno de los expertos en la materia, un gran periodista especializado en el mundo del crimen, Francisco Pérez Caballero, quien acaba de presentar su último trabajo en coautoría con su padre, el también escritor Francisco Pérez Abellan.

Entrevista

Lo hemos visto presentando reportajes en Cuarto Milenio, pero  para todos nuestros amigos, que aún no lo conocen, ¿podría decirles quien es Francisco Pérez Caballero?

Soy periodista especializado en el mundo del crimen y el suceso. He escrito cuatro libros y llevo más de 15 años trabajando en televisión como reportero y presentador, siempre con la intención de contar lo que pasa con honestidad para que sea de utilidad para el espectador y sin ponerme nunca ningún límite. Se puede informar sin complejos de cualquier cosa que tenga interés para la sociedad. 

Recién ha publicado su último trabajo en coautoría con su padre, la obra “Killers, los peores asesinos de la historia”, puede decirnos ¿que encontrará el  lector en este trabajo?

Hemos hecho una selección de los 100 asesinos más relevantes de la historia, poniendo el punto de mira en lo que podemos aprender de cada uno de ellos. Del comportamiento criminal se puede extraer una vacuna para protegernos. Y la novedad es que no nos centramos sólo en los anglosajones; aportamos también a los más impactantes españoles y de habla hispana.

¿Cuáles son las características que reúne un asesino en serie?

Hay, por supuesto, asesinos de esos que el FBI llama desorganizados y que podríamos catalogar como psicóticos. Es decir, que actúan guiados por el mal funcionamiento de su cabeza. Pero la mayoría de los asesinos en serie son perfectamente conscientes de lo que hacen. Matan porque son absolutamente egoístas. No sienten nada por sus víctimas. Sólo son un medio para lograr lo que desean: placer, poder, venganza. Hay que desterrar la imagen que a veces da el cine y la literatura de que son monstruos inhumanos. Por desgracia, no se diferencian demasiado de cualquiera de nosotros. Simplemente ignoran las barreras que impone la civilización y optan por el mal.

¿Que los lleva a cometer este tipo de actos?

Es la manera que tienen de sentirse realizados. Normalmente son personas frustradas, que no han podido relacionarse con normalidad, que no encuentran su lugar en el mundo hasta que hacen cosas que horrorizan a los demás. Y disfrutan sometiendo a sus víctimas, ensañándose con ellas y mostrando su brutalidad a la sociedad. Creen que eso los eleva cuando en realidad los aparta y los margina, reduciéndolos a nuestra parte más animal.

En la portada de su libro, está uno de los asesinos más mediáticos y más influyentes en la sociedad, Charles Manson, ¿por qué decidieron colocarlo de portada, reúne características diferentes a la de los otros?

Dicen que Manson nunca mató a nadie directamente pero en 1969 no existían los medios forenses que hay ahora. No podemos saber hasta qué punto participó en los crímenes. Pero está condenado por asesinato porque fue, sin lugar a dudas, el ideólogo de unos crímenes espantosos. Los más famosos son la masacre en casa de la actriz Sharon Tate y el asesinato del matrimonio LaBianca, aunque estuvo implicado en la muerte de otras personas de su círculo como Gary Hinman y Donald “Shorty” Shea. Creía que era una especie de profeta que, mediante el asesinato, podría generar un apocalipsis al que denominó Helter Skelter, como la canción de The Beatles, tras la que su grupo, La Familia, y él dominarían el mundo. 

Charles Manson

Tuvo la fuerza necesaria para lograr que otros mataran en su nombre, lavándoles el cerebro, reduciendo su inteligencia y autonomía a la mínima expresión, lo que resulta aterrador. Es el asesino vivo más famoso de la historia. ¡Aún recibe en prisión decenas de cartas de amor! Y a pesar de que ya es un hombre mayor, le siguen teniendo tanto miedo que la justicia norteamericana se resiste a concederle la libertad condicional. Se la han denegado en doce ocasiones.

A menudo, consideramos que el ataque de un asesino de estos, solo sucede en las películas, la pregunta sería,  ¿cualquier ciudadano   puede ser vulnerable a un ataque de este tipo de personas?

Desde luego. Es como una lotería macabra. Es verdad que las posibilidades de morir asesinado son pequeñas. Pero lo malo de las estadísticas es que no tienen demasiada importancia. Te puedes encontrar cara a cara con el mal. Igual que puedes tener un accidente de avión. Y basta con que te ocurra una vez, así que no tiene sentido andar haciendo números.

¿Cómo podríamos protegernos?

La única manera de protegerse es estar informado. El periodismo de sucesos es vital. Sobre todo cuando está bien dirigido, cuando busca lo que de verdad interesa y se aleja de la sangre y de las lágrimas. Sabiendo cómo son y cómo matan, podemos poner los medios para ser menos vulnerables.

Entre la documentación realizada para su reciente trabajo, ¿cuáles son los asesinos que más le impresionaron, puede mencionarnos algunos?

Si uno es una persona normal, es inevitable que estos personajes nos impacten. Ted Bundy da mucho miedo, porque es el asesino con cara de ángel, el hombre guapo en el que cualquiera confiaría y que en realidad esconde una ira tremenda que le llevó a matar a al menos 16 chicas jóvenes. 

Ted Bundy

Pero hay asesinos terribles como el colombiano Pedro Alonso López, el Monstruo de los Andes, que asesinó a más de 300 mujeres; Andrei Chikatilo, la bestia de Rostov, que llegó a arrancar a mordiscos pedazos de sus víctimas; el mexicano Ángel Maturino Reséndiz, el Asesino del Ferrocarril, que utilizaba este medio de transporte para huir rápidamente del lugar del crimen y que mató al menos a diez personas en los Estados Unidos; el Asesino de Ancianas de Santander, José Antonio Rodríguez Vega, que se aprovechaba de su buen aspecto para que las mujeres mayores le abrieran la puerta y, una vez en sus casas, las violaba y las mataba con una enorme crueldad y quizá el que más pesadillas nos genera, Jeffrey Dahmer, el Carnicero de Milwaukee, que tenía tanto miedo de quedarse solo que inyectaba ácido clorhídrico en el cerebro de sus parejas sexuales, para convertirlos en una especie de zombies eternamente fieles. 

Cuando morían, los descuartizaba y guardaba pedazos. Cuando la policía lo detuvo, en su apartamento había restos humanos en un bidón con ácido, decenas de fotografías de cuerpos desmembrados y siete cráneos. Y era un tipo con buen aspecto. Es importante aprender que la cara de malo no existe, que el monstruo está siempre bajo la piel y que la realidad siempre supera a la ficción.

Para nuestros amigos que quieran conocer más sobre usted, ¿Dónde pueden dirigirse?

Pueden localizarme en las redes sociales. En Facebook, como Francisco Pérez Caballero. En Twitter y en Instagram como @FPCaballero. Y también pueden visitar la página web: INEXPLICABLE

Agradecemos  el tiempo que nos regaló para responder estas preguntas.

Ha sido un auténtico placer. ¡Un saludo!