Nacho Ares nos presenta su última novela.
Con una veintena de libros sobre el Egipto Antiguo y Enigmas Históricos, Nacho Ares es en la actualidad uno de los más destacados divulgadores en cuanto a estos temas podemos referir. Con ojo crítico ha dado un buen punto de vista a muchos secretos de la historia envueltos en un halo de misterio.
Nos acercamos a él para pedirle que nos presente su más reciente novela y nos hable de uno de sus viajes más reciente al milenario país de Irán.
Entrevista
Ha presentado su más reciente novela, "El Sueño de los Faraones", ¿podría comentarle a nuestros lectores que lo llevó a escribir sobre este trabajo?
Al igual que en La tumba perdida (Grijalbo 2012), lo que cuento en la nueva novela es la historia de un descubrimiento arqueológico real, en este caso el del escondite de momias de Deir el-Bahari en 1881, dando saltos a la época faraónica para reconstruir los sucesos históricos que se dieron en el reinado de Pinedjem II, hacia el 1000 a.C. cuando se creó ese escondite de momias.
El mercado negro de antigüedades ha sido desde hace muchos años, el talón de Aquiles del Gobierno egipcio, ¿tiene alguna idea de la cantidad de piezas arqueológicas que pueden estar en colecciones privadas?, ¿ayudarían a reafirmar algunas hipótesis arqueológicas?
No lo creo. Las piezas que hay en colecciones privadas están todas estudiadas y publicadas. Puede haber alguna excepción, pero también los almacenes de los grandes museos a veces nos dan sorpresas en cuanto a piezas que han permanecido olvidadas o escondidas en algún rincón sin que nadie se percatara de su valor. El mercado negro en Egipto, como en cualquier otro lugar del mundo, es un problema que en muchos casos se resolvería con la educación. Es importante educar a las personas para que valoren su patrimonio y no trafiquen con él.
¿Existe algún proyecto por parte del Gobierno egipcio para recuperar las piezas arqueológicas que se encuentran entre los coleccionistas o es imposible?
Es imposible, porque en la mayoría de las ocasiones, aunque se hable de piezas robadas, en realidad proceden del mercado lícito. En Egipto hasta los años 80 era completamente legal comprar piezas arqueológicas. Esto propició una salida enorme de grandes cantidades de objetos, en su gran mayoría de pequeño tamaño. Era algo natural e incluso lógico debido a la gran cantidad de material existente. Hace pocos años incluso se barajó la posibilidad de sacar al mercado legal un porcentaje de piezas de carácter secundario que en la actualidad ocupan sitio en los almacenes sin que nadie se preocupe de ellas. No son piezas únicas, sino objetos de tamaño reducido que por su profusión en la Antigüedad hoy se cuentan por millones y es difícil de almacenar.
¿De entre todos sus libros escritos, existe alguno al cual le tenga mayor aprecio?
Es difícil de decir, pero como sucede con muchos escritores, si tuviera que elegir uno me quedaría con este último que acaba de salir a la luz, “El sueño de los faraones”.